02 diciembre 2019

No pude evitar alegrarme


NO PUDE EVITAR ALEGRARME

Durante mi primer año como voluntario en la biblioteca, el curso pasado, llegué a la triste conclusión de que ésta no necesitaba ni la mitad de los libros que tenía, puesto que los alumnos sólo sacaban los de lectura obligatoria y el resto hacían poco más que adornar. 

 No deja de ser cierto, pero no puedo evitar alegrarme cuando me di cuenta de que la IX Edición de la Feria del Libro que celebramos todos los años volvía a ser un éxito, porque ello demuestra que el interés de mis compañeros por la lectura no es tan escaso como suele creerse. Tal vez sea que simplemente se prefiere coger prestados los libros que nos mandan y comprar los que queremos.

Este año no sólo se han comprado libros de lectura obligatoria, sino libros de lectura personal. Sin ir más lejos, el libro más vendido, La historia interminable, no forma parte del itinerario lector. La Feria del Libro supone una gran oportunidad para que cada uno pueda encontrar los libros que quiera con un atractivo descuento, lo cual supone un grato incentivo. Es, por otro lado un homenaje a la cultura y a la convivencia que propicia que durante toda una semana todos los alumnos y profesores del Centro se acerquen a los libros, intercambien opiniones y exploren el maravilloso mundo que se esconde entre el papel. 

 En resumen, cuando los videojuegos, la televisión, el cine y todas las demás formas de entretenimiento viven su auge, sin que menoscabe con ello su valor, no debemos olvidar que gracias a iniciativas como estas descubrimos que solo con un papel y un lápiz se puede cambiar el mundo.

 Carlos Martínez Zurita 2º BTO A

ME LLAMO MIEDO

ME LLAMO MIEDO


¿Qué es el miedo?, pues bien, el miedo es algo tan grande que no sabemos explicar con palabras; el miedo es aquello que toda persona tiene y  que cuesta admitir.

Todos tenemos miedo, pero, ¿a qué tenemos miedo exactamente?
Esa es una pregunta que me hago a mí misma constantemente. Todas las personas solemos decir que tenemos miedo a algo concreto: miedo a la oscuridad, a las arañas… todos ellos son comúnmente llamados fobias. Pero ese no es el miedo al que yo me refiero. Para mí miedo  es pensar en todo lo que pasará y no podré evitar. El ejemplo más sencillo de entender es la extinción de nuestro planeta, eso que nos estamos cargando nosotros solos por puro egoísmo y codicia. Yo pienso, cómo será el mañana si lo estamos destruyendo todo y a todos. Porque ya no nos basta con el planeta en sí, si no que también nos estamos matando los unos a los otros sin ningún remordimiento ni piedad.
 Eso es para mi  el miedo, pensar en cómo familias sin recursos sufren día a día sin ninguna esperanza, viendo como destruyen su hogar.

También pienso en esos animales, en esos que mucha gente piensa que no sienten porque solo son eso, animales. Cada vez que pienso en ellos me invade una sensación de tristeza enorme. Eso para mí también es miedo, imaginármelos indefensos sucumbiendo a su destino, un destino que nosotros le hemos impuesto.

    Luego, por su puesto, está el miedo a no ser suficiente para la sociedad, a tener tus ideales y no poder expresarlos por el qué dirán. Y por último ese miedo que te conduce hacia tus inseguridades, al si estás gorda, o eres fea y no te aceptarán.
 Pues bien, basta ya de todo esto, basta de torturase en pensar lo que digan los demás, y basta de esconderse detrás de algo que no eres. Solo pienso en una manera de poder superar ese miedo y es contarlo, gritarlo a todas las personas para poder superarlo, y hacer todo lo que esté en nuestra mano para escribir nosotros mismos nuestro futuro y no depender de lo que harán o dirán los demás.

 Lucía Soler. 4º ESO A